Proyecto: CARPINTEROS
La idea del proyecto surge con el objetivo de trabajar el sentido de pertenencia al colegio a través de la construcción de mobiliario que pueda ser utilizado diariamente.
Por otra parte se buscó construir a partir del reciclado de materiales en desuso, con el objetivo de reforzar la conciencia respecto al cuidado del medio ambiente y la reutilización de aquellos objetos que perdieron el uso para el cual habían sido pensados originariamente .
Por otra parte se buscó construir a partir del reciclado de materiales en desuso, con el objetivo de reforzar la conciencia respecto al cuidado del medio ambiente y la reutilización de aquellos objetos que perdieron el uso para el cual habían sido pensados originariamente .
Otro objetivo importante a destacar en esta actividad, fue el desafío de lograr un trabajo solidario y colaborativo entre los diferentes grupos de alumnos/as.
Para la elaboración de los bancos y mesas contamos inicialmente con la visita de una mamá del Nivel Inicial, Silvina Médica, quien amablemente les explicó a los alumnos los pasos a seguir para la construcción de bancos a partir de los pallets.
El proyecto fue coordinado por el profesor Facundo Berazadi, con el acompañamiento del resto de los docentes del colegio y la participación de todos los alumnos del Nivel Secundario.
A partir del siguiente cuento, que se presentó como disparador, se dio inicio al proyecto:
Cuentan
que en una carpintería hubo una extraña asamblea. Fue una reunión de
herramientas para arreglar diferencias.
El
martillo ejerció la presidencia, pero la asamblea le notificó que tenía que
renunciar, ya que se pasaba todo el tiempo haciendo ruidos.
El
martillo aceptó la culpa, pero pidió que fuera expulsado el tornillo,
argumentando que había que darle demasiadas vueltas para que sirviera.
El
tornillo aceptó el ataque, pero exigió la expulsión de la lija. Señaló que era
áspera en su trato y tenía fricciones con los demás.
Y
la lija estuvo de acuerdo, pero exigió que fuera expulsado el metro que siempre
se la pasaba midiendo a los demás como si él fuera perfecto.
En
eso entró el carpintero, se puso el delantal e inició la tarea. Utilizó el
martillo, la lija, el metro, y el tornillo. Finalmente, la tosca de madera se
convirtió en un hermoso mueble.
Cuando
la carpintería quedó nuevamente sola, la asamblea reanudó la deliberación.
Fue
entonces cuando el serrucho dijo:
-
Señores, ha quedado demostrado que tenemos defectos, pero el carpintero trabaja
con nuestras cualidades. Eso nos hace valiosos. Así que no pensemos en nuestras
fallas y concentrémonos en la utilidad de nuestros méritos.
La
asamblea pudo ver entonces que el martillo es fuerte, el tornillo une, la lija
pule asperezas y el metro es preciso. Se vieron como un equipo capaz de
producir muebles de calidad.
Esta
nueva mirada los hizo sentir orgullosos de sus fortalezas y de trabajar juntos.
No
fue necesario echar a nadie.